Festividad 2024 a la Inmaculada Concepción en San Miguel Cajonos, Oax
Del 6 al 9 de diciembre, San Miguel Cajonos celebró su festividad anual en honor a la Inmaculada Concepción de María. Durante estos días, la comunidad se llenó de música regional, danzas y sones tradicionales, en un evento que reunió a habitantes locales y a aquellos radicados en otras partes del país y de Estados Unidos, quienes regresaron a convivir con sus seres queridos.
El domingo 8 de diciembre, día principal de la festividad, inició con la celebración eucarística, seguida de la presentación de danzas tradicionales. Este año, los danzantes de San Pablo Yaganiza destacaron con la danza de los Hamaqueros y la danza Ayuuk, expresiones culturales que representan la identidad de la región serrana. Más tarde, se realizó la tradicional “traída del payaso” o “recua”, encabezada por la chirimía de la comunidad. Este recorrido culminó en la plaza principal, donde los payasos recitaron versos chuscos y las madrinas, vestidas con trajes típicos, realizaron la regada de dulces al ritmo de la música interpretada por la banda local.
Gastronomía y hospitalidad comunitaria
Mientras tanto, las cocineras trabajaban con esmero en la casa de la comisión para preparar alimentos para los asistentes, incluidos los músicos. Los visitantes pudieron disfrutar de café de olla, pan de yema, caldo de res, tamales de frijol, champurrado y salsas de chicharrón, entre otras delicias.
Las bandas de música: hermandad y tradición zapoteca
Las bandas de música desempeñaron un papel esencial en la festividad, amenizando los eventos principales. Este año participaron la Banda Filarmónica de Santa Catarina Albarradas, la Banda de Alientos Infantil y Juvenil “San Lorenzo” y la banda anfitriona de San Miguel Cajonos.
La despedida de las bandas es uno de los momentos más emotivos de la celebración, reflejando la generosidad de los pueblos zapotecos de la Sierra Norte. Antes de partir, los músicos visitan la casa de la comisión para disfrutar de una comida y agradecer con sones a las cocineras y comisionados. Luego, se dirigen al templo católico para realizar una oración y finalmente visitan la agencia municipal, donde también se les despide con música.
En el pasado, cuando los caminos eran largos y difíciles, era costumbre que la autoridad entregara a cada músico una reliquia consistente en tortillas de mano y tasajo asado, para que se alimentaran durante su viaje. Aunque los medios de transporte han mejorado, esta tradición sigue vigente como un gesto de gratitud y hermandad.
La festividad en San Miguel Cajonos es un testimonio vivo de la riqueza cultural y la calidez de los pueblos zapotecos, donde la música, la danza y la gastronomía se entrelazan para celebrar la fe y la identidad comunitaria.
Contenido por: Helí Morales
GALERÍA FOTOGRÁFICA
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2024
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