Procesión del Silencio 2024 en la ciudad de Oaxaca

El pasado viernes 29 de marzo, día emblemático de la Semana Santa conocido como Viernes Santo, la ciudad de Oaxaca se vistió de solemnidad y recogimiento para dar paso a una de sus tradiciones que año a año se vuelve de las más arraigadas: la Procesión del Silencio.

Con imágenes sacras provenientes de diversos templos y parroquias de la capital, auténticas joyas del arte novohispano, se tejió una narrativa impresionante que conmovió tanto a los lugareños como a los visitantes que se sumaron a este acontecimiento anual. Esta procesión, cargada de simbolismo, relata la historia de la pasión y muerte de Cristo, invitando a la reflexión y la contemplación a los presentes y fieles católicos.

El cortejo inició su recorrido desde el majestuoso Templo de la Preciosa Sangre de Cristo, para luego adentrarse en las calles de Macedonio Alcalá, Allende, García Vigil, Avenida Independencia, y retornar nuevamente al punto de partida.

A lo largo del camino, el silencio imperó, solo interrumpido por el sonido sutil de los pasos de los participantes, el sonido del tambor y el murmullo de las oraciones. Las imágenes sagradas, cuidadosamente adornadas con flores y velas, eran portadas con devoción, mientras los fieles se sumergían en la contemplación de los misterios de la pasión de Cristo.

La Procesión del Silencio no solo es un evento religioso, sino también una manifestación cultural que resalta la riqueza artística e histórica de Oaxaca. Es un momento de encuentro entre la fe, la tradición y el arte, que une a la comunidad en un acto de profundo respeto y devoción.

En un mundo cada vez más frenético, la Procesión del Silencio sigue siendo un recordatorio de la importancia de la contemplación, el recogimiento y la espiritualidad, valores que perduran a través de los siglos y que encuentran su expresión más pura en las calles de esta hermosa ciudad durante la Semana Santa.

Contenido por: Gerardo Gonz

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