Gastronomía de Oaxaca: Niss Gut con Pozol
En Tlalixtac de Cabrera son pocas las personas que aún conocen y preparan el agua de calabaza con pozol, entre ellas, Isabel L. Soto, quien heredó la tradicional preparación gracias a su mamá, la Sra. Constantina Soto.
Ahora que ha llegado la época de calor, los mercados de Oaxaca ofrecen diferentes bebidas, la mayoría hechas a base de cacao y maíz, mismas que décadas atrás saciaban la sed de los trabajadores del campo y se servían en las fiestas patronales.
Una de estas bebidas es el agua de calabaza con pozol, común en algunos pueblos de los Valles Centrales, pues mientras que en algunas comunidades forma parte de la gastronomía de Cuaresma y Semana Santa, en otras se ha comenzado a olvidar.
En Tlalixtac de Cabrera, comunidad zapoteca situada a unos cuantos kilómetros al este de la ciudad de Oaxaca, son pocas las personas que aún conocen y preparan el agua de calabaza con pozol, entre ellas, Isabel L. Soto, quien heredó la tradicional preparación gracias a su mamá, la Sra. Constantina Soto.
Agua, ceniza, maíz, panela, canela y calabaza los protagonistas de esta bebida tradicional.
Proceso de elaboración
Isabel nos muestra y comparte como preparar esta bebida. En una olla de barro, se cuece el maíz con la ceniza, esto para poder retirar la cáscara del grano. Una vez que ha cambiado de color se lava, tradicionalmente, esto se hace usando un colador de barro negro llamado “pichancha”. Posteriormente, se vuelve a poner al fuego hasta que el grano quede como una flor, a este maíz se le conoce como pozol.
Para el agua de calabaza se parte el fruto en varias partes, se retiran las semillas y se pone a cocer en una olla con agua, se le agrega canela y panela que servirán como endulzantes. Mientras se cuece, Isabel nos cuenta sobre la gastronomía que se sirve en las fiestas de Tlalixtac de Cabrera. Una vez se ha cocido la calabaza, se le retira la cáscara y se deja enfriar en un apasle.
Finalmente en una jícara roja, se vacía parte del agua de calabaza que ahora tiene un color naranja, se le añaden los granos de pozol y con un alcahuete de carrizo se menea hasta integrar ambas preparaciones dando así: una bebida dulce que, no solo refresca, también sacia el apetito.
Agradecimientos:
Isabel López Soto y Constantina Soto.
Contenido por: Helí Morales
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2022
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