Viernes de Dolores en Oaxaca - Información
El Viernes de Dolores en Oaxaca se realiza el último viernes de la Cuaresma, es decir, el sexto, durante este día los fieles católicos acompañan a Nuestra Señora de los Dolores en la rememoración de las 7 penas que sufrió a lo largo de su vida:
- La profecía de Simeón en la presentación del niño Jesús
- La huida a Egipto con Jesús y José
- La pérdida de Jesús
- El encuentro de Jesús con la cruz a cuestas camino del Calvario
- La crucifixión y la agonía de Jesús
- La lanza al costado de Cristo y el recibir en brazos a Jesús ya muerto
- El entierro de Jesús y la soledad de María.
El primer dolor y la representación en las tradiciones de Oaxaca
El primer dolor sucede con la profecía de Simeón en la presentación del niño Jesús, el anciano le menciona a María: “este niño está destinado para ruina y para resurrección de muchos en Israel y para ser el blanco de la contradicción; lo que será para ti misma una espada que traspasará tu alma, a fin de que sean descubiertos los pensamientos ocultos en los corazones de muchos”.
En la tradición oaxaqueña este dolor se arraiga en las representaciones de un corazón que es atravesado por una espada y en algunas ocasiones cubierto con una corona de espinas y se acostumbra a realizarlo en hojalata y colocarlo en los altares conmemorativos a este día. La imagen se mantiene más allá de los días santos y se lleva a todas las celebraciones de los patronos católicos en forma de flores que se portan en las entrañables calendas.
El altar de dolores
Durante este viernes los templos y casas de Oaxaca colocan un altar dedicado a Nuestra Señora de los Dolores, este se comienza con anticipación, pues justo al terminar la celebración de la Samaritana del 4to viernes de Cuaresma, se realiza la siembra del maíz y alpiste en pequeñas macetas así como la siembra de chía en los animalitos de barro que se compran para esta ocasión, pues al llegar este 6to viernes la siembra o verdura como se le conoce en algunos lugares, estará verde y lista para utilizarse en la ofrenda a la imagen religiosa.
Un día antes al 6to viernes los oaxaqueños acuden en la víspera del Viernes de Dolores, que no es otra más que ir al mercado o puestos ambulantes a adquirir flores de campo moradas y blancas, manojos de laurel de álamo y de póleo, así como otras ramas de frescas hiervas olorosas y por supuesto, flores elaboradas de hojas de maguey silvestre, todo esto servirá para el adorno del altar, cuyo color predominante es el verde.
Una vez instalado el altar de acuerdo al presupuesto y fe de los creyentes, se le colocan 7 vasos de agua de sabores naturales, cada uno da un espectáculo de color al ser reflectado por la luz de las velas, estos vasos son la representación de las lagrimas de María y los dolores durante su vida.
Vivencias ancestrales y Nuestra Señora de los Dolores
La celebración principal de este viernes se realiza en el Templo del Patrocinio de María, pues aquí se venera una imagen dolorosa desde hace tres siglos: Nuestra Señora de los Dolores, imagen que goza de una belleza única y es venerada principalmente por los barrios aledaños.
Los vecinos de la calle de Pino Suarez cuentan que anteriormente las personas de la capital y de municipios aledaños que visitaban a la Virgen de los Dolores llegaban a pie como una muestra de fe y devoción, durante este día esta calle así como la de Dr. Liceaga se inundaban del olor de las hierbas que cada persona traía consigo, los vecinos por tradición colocaban en sus ventanas enormes ollas de barro llenas de agua de sabores naturales que en jícara regalaban a todo aquel que pasara a visitar a la virgen, pues era una tradición que traían desde sus abuelos y se realizaba por el intensa calor de la época. Esta era una forma de apoyar a los peregrinos quienes gustosos y agradecidos, tomaban sus jícaras de agua antes de llegar a los pies de Nuestra Señora de los Dolores.
A lo largo del día en el templo se realizaba la eucaristía y las legiones de María rezaban fervientemente el rosario.
Este día la imagen viste de negro o café con un paño blanco en sus manos, en su pecho un corazón de plata atravesado con 7 espadas y un escapulario de la orden de María.
En la actualizad cuando cae la noche y la tradición se da por culminada, se regala agua de sabores a todos los presentes, destaca el agua de limón rayado con chía y se queman toritos en algunos templos.
Templo del Patrocinio, Ciudad de Oaxaca
Barrio de Jalatlaco, Ciudad de Oaxaca
Barrio de China, Ciudad de Oaxaca
Centro, Ciudad de Oaxaca
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"Tierra de dioses que nunca mueren"
2021
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