La tragedia de la Central de Abasto de Oaxaca

Oaxaca de Juárez, Oax. 28 de mayo del 2020. Por más de 12 horas los bomberos, protección civil de diversos municipios aledaños a la capital, locatarios y personas que se sumaron al apoyo, trabajaron el conjunto para sofocar el devastador incendio que se suscitó la noche de ayer en la Central de Abasto de Oaxaca.

145 locales de textiles, ropa, zapatos, huarachería, talabartería, carrizo, palma, productos para animales y aluminios, quedaron hechos cenizas, la catástrofe se visualizó en su totalidad al salir los rayos del sol.

El incendio comenzó presuntamente en una caseta de ropa típica, algunos comerciantes mencionan que se encontraban soldando los metales y ello originó el fuego, un audio de whatsapp de la propietaria de la ropa típica alerto a sus compañeros que se dieron cita para apoyar, pero el fuego comenzaba a crecer.

A las 8:30 de la noche llegaron los bomberos, hasta el momento se escuchaba de los propios locatarios que 6 casetas se habían quemado, la ardua labor del personal de bomberos se veía obstaculizada el encontrar puestos que impedían llegaran al lugar del incendio, muchas casetas se encontraban cerradas y con candados y en su interior el fuego consumía el trabajo de una vida.

Comenzaron a llegar más corporaciones de bomberos, protección civil y policías, a quienes los locatarios los acusan de ineficientes al no permitir que las personas ayudaran a mitigar las llamas. Los chorros de agua eran insignificantes ante la magnitud del fuego, una a una las casetas se incendiaban y los cortos circuitos de los cabes de la luz eléctrica se sumaban a la tragedia.

Desde toda la zona conurbada de la capital se vía la columna de humo y en algunas partes el enorme fuego era visible, para este punto la ciudadanía ya se había movilizado, decenas de pipas de 10 mil litros comenzaron a abastecer los tanques de bomberos pero no era suficiente.

A las 10:06 de la noche empezaron a explotar cuetones que se resguardaban en algún local y se rumoraba de un policía desapareció y una persona fallecida al pretender rescatar sus productos, información que nunca se confirmó.

A las 10:44 de la noche se informó que la Guardia Nacional resguardaba la periferia de a Central para evitar rapiña. Dos minutos más tarde quienes apagaban las llamas corrían en sentido contrario al fuego: “corran, corran, van a explotar los tanques de gas”, era la consigna de los locatarios al ver que el fuego llegaba a la zona de comedores. En el trascurso del incendio explotaron dos tanques de gas LP.

A las 0:05 de este 28 de mayo el director de bomberos, Manuel Alberto Maza Sánchez, daba a conocer que el 90% del incendio estaba controlado, mientras esto sucedía en el área de huaraches el fuego renacía, en la zona donde se originó la catástrofe el humo se convertía en llamas que llegaron a 5 metros, el incendio había vuelto.

A gritos y a través de los medios de comunicación que transmitían la noticia se pedía a la ciudadanía que se les llevara a agua de beber a los bomberos y locatarios que llevaban horas trabajando, algunos ya en el suelo por la angustia de ver su forma de vida hecha cenizas.

A las 8 de la mañana se informaba que se habían revisado todas las casetas y que no existía más fuego. Los comerciantes entraban a sus locales a sacar las cenizas y desechos de lo que hasta ayer, eran materiales de expendio.

Conmovía una imagen de un perro calcinado dentro de una bola de residuos, el propietario mencionaba que el perro fue inyectado para morir y evitar su sufrimiento, era el perro de la familia.

Los locales consumidos por las llamas habían cerrado el 25 de mayo y se reabrirían el 8 de junio, cada afectado acusa a alguien de culpable, pero todos piden ayuda del gobierno para la reconstrucción de la zona afectada.

Hoy por la mañana los locatarios interponen una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia por lo sucedido. Cerca de la 1:30 de la tarde el Gobernador del Estado de Oaxaca, Alejandro Murat, arribó a la Central de Abastos para recorrer los lugares del incendio.

Sin duda esta desgracia que azoto a la Central de Abastos quedará en la memoria histórica de Oaxaca.

Redacción: Antonio Aquino

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