Pueblos Mágicos de Oaxaca: San Pedro y San Pablo Teposcolula
Hablar de San Pedro y San Pablo Teposcolula, es hablar de una zona rica en tradición y en joyas arquitectónicas y culturales y su magia, reside principalmente en sus calles empedradas, la hospitalidad de su gente, las leyendas surgidas a través del tiempo, los recorridos naturales por cada uno de los parajes, caminos y montañas del municipio, las especies de flora endémicas de la región y sobre todo, en los monumentos históricos que resaltan la importancia de la cultura mixteca y que son fiel testigo de la historia de esta población.
El nombre original de este Pueblo Mágico es Teposcolollan, que en mixteco significa “junto a la torcedura del cobre”. Según las investigaciones, esto se debe a que el tipo de moneda de cambio utilizado antes de la conquista tenía la forma de pequeñas hachas de cobre. En náhuatl se denomina “Tepuscutlan”, de los vocablos Tepuztli: fierro, Colhua: torcido y Tlan: lugar, lo que traducido al español se interpreta como “Lugar de los fierros torcidos”.
El municipio de San Pedro y San Pablo Teposcolula, ha logrado integrar una oferta turística basada fundamentalmente en los atributos históricos, culturales y naturales visiblemente manifestados en las representaciones arquitectónicas principalmente, plasmando la fusión entre dos culturas y que se han convertido en el principal legado de esta población, tal es el caso de la Casa de la Cacica, palacio donde vivió la última reina de la cultura Mixteca y que funcionó como almacén de pieles, plumas, diamantes, oro, seda y demás artículos de gran valor, traídos de los sitios que conformaban al cacicazgo de Teposcolula, dándole su mayor época de prosperidad durante los siglos XVI y XVII pues es en este municipio, donde se concentraba la riqueza económica, social y cultural de la región.
Paralelo a este palacio, se encuentra el conjunto conventual del siglo XVI, compuesto por la Capilla Abierta, el Templo de San Pedro y San Pablo y el Ex Convento Dominico donde a su vez, se encuentra la Capilla de Santa Gertrudis. La magnífica obra de la Capilla Abierta, “…Debe considerarse como la construcción más habilidosa de América…”, según John Mc. Andrew; y que representa la ÚNICA analogía entre el templo católico y el teocalli indígena, además de estar reconocida como la más grande de América Latina y funcionó para la evangelización de los indígenas por parte de los frailes dominicos durante más de un siglo, cabe destacar que a este edificio, llegaban personas de otros lugares del estado y de los estados de Puebla y Guerrero.
Inmediatamente después, se encuentra el templo de San Pedro y San Pablo, el cual se considera un verdadero santuario, en su interior se encuentra un Cristo de belleza inigualable llamado “Señor de las Vidrieras”, celebrado el Primer Viernes de Cuaresma, conformándose así la fiesta principal de este municipio. Es en este templo donde también se contienen, imágenes, retablos e instrumentos litúrgicos de valor histórico y cultural tal como un órgano barroco actualmente restaurado totalmente, 8 retablos que demuestran la habilidad de los artesanos de la época para realizar la talla de madera, de la misma forma, se resalta la existencia y funcionamiento de un confesionario y un guarda cáliz tallados artesanalmente. Este último contiene misarios en latín, cáliz, copas eucarísticas, entre otros artículos eucarísticos. En la sacristía, se resguarda una cajonera que contiene las vestimentas utilizadas por los párrocos de la época colonial, estas fueron confeccionadas con hilo de plata y oro. El ex convento, muestra parte del legado dominico y de las expresiones artísticas de los pintores Simon Pereyns y Andrés de la Concha, plasmados en pinturas al óleo donde se representa la vida de Santo Domingo de Guzmán. La Capilla de Santa Gertrudis, es de un estilo único cuya similitud se encuentra hasta La Antigua en el país de Guatemala. El edificio es de dos plantas y circundan a un pequeño jardín etnobotánico además de que se comunica directamente al templo por el lado sur. Se cuenta también con el Hospital de Indios de la Santa Veracruz, las casas y plazuelas Odriozola y Arvea, Tandaa, el Alarcón, las trojes de maíz, el portal de Dolores y el Palacio Municipal. El acueducto tiene una longitud de 8 km, iniciándose en Yucundaa y a través del cual se observan los vestigios tanto de las alcantarillas como del mismo acueducto que culmina en la Alcantarrilla. Durante la época de la colonia, Teposcolula contó con un complejo sistema de conducción de agua, culminando en una red de estanques ubicados estratégicamente para el abastecimiento de la población en general y tomas directas para las familias principales y distinguidas como los Odriozola, los Arvea, los Pérez, el Convento y barrio San Bartolo.
Todas estas edificaciones, otorgan a Teposcolula, el título de “ZONA DE MONUMENTOS HISTÓRICOS” según Decreto del 22 de Julio de 1986 y publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 11 de Agosto del mismo año por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y firmado por el Presidente de la República, Lic. Miguel de la Madrid Hurtado.
Los atractivos antes mencionados muestran la historia de cómo existió una reconciliación entre los indígenas mixtecos y los españoles y es visible en las muestras culturales que se conservan hasta la fecha, ejemplo claro es la Danza de las Mascaritas, que consiste en música de violín y guitarra, donde los participantes utilizan el rostro cubierto por una máscara hecha a semejanza de los rostros españoles y los pasos ejecutados ridiculizan los movimientos de los mismos siendo la vestimenta utilizada en base a los trajes utilizados en la época. Cabe resaltar que la importancia de Pueblo Viejo o Yucundaa, radica en que esta ciudad y su señorío prosperaron hasta la llegada de los españoles durante la década de 1520 y duró hasta el abandono de la ciudad en 1550, fecha en la que fue trasladado a lo que hoy es San Pedro y San Pablo Teposcolula.
En años anteriores, el gobierno municipal, apoyados con el Instituto Nacional de Antropología e Historia y la Fundación Alfredo Harp Helú, realizaron investigaciones en este sitio, obteniendo como resultado un valioso tesoro de cerca de 100 mil piezas halladas en un complejo compuesto de la gran Plaza, el Palacio de los Reyes, las casas de los nobles, el juego de pelota, la gran calzada de las cuevas, la Iglesia Vieja y su Atrio, la Casa Religiosa Dominica y el viejo Cabildo Indígena, así como el sistema de terrazas agrícolas.
Los caminos y senderos de Teposcolula, ofrecen una amplia variedad de especies vegetales y animales característicos de la zona tal es el caso de las orquídeas, Lirio morado y amarillo, provenientes del encino y al alcance en los cerros que rodean a la población, como el Peñasco, los Tres Arbolitos, el Fortín, la Peña de León y Buena Vista siendo estos los principales atractivos naturales en estos puntos se encuentran los ranchos de Doña Chole, Del Peñasco y El Molino. Además de El llano de la Cebada y la Laguna, los antiguos caminos a San José y San Felipe Ixtapa y los puentes del Yuinio y de la Peña de León. La integración de senderos interpretativos avalados por Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ha permitido fortalecer la oferta turística integrada y diferenciada permitiendo a San Pedro y San Pablo Teposcolula pertenecer a los siguientes proyectos: Proyecto Mixteca a cargo de WWF y SEMARNAT; Ruta de la Mixteca, integrada por nueve municipios de la región a cargo de la Secretaría de Turismo (SECTUR), Red de Ecoturismo a cargo de CONAFOR.
Durante al año 2014, se realizó la inauguración del Centro Ecoturístico Yucundaa a cargo del Comisariado de Bienes Comunales y que en fechas recientes han comenzado con los trabajos para la construcción de cabañas y un baño de temazcal para la atracción del turismo de naturaleza, sin dejar atrás las tradiciones y costumbres que respaldan la identidad cultural a través de las festividades religiosas, bailables regionales y gastronomía. Existen tradiciones muy arraigadas en la zona, tal es el caso del intercambio de productos en los días de plaza denominado “Fereo” y las “Labranzas de cera” realizadas por particulares en coordinación con las “Sociedades” de las diversas imágenes religiosas: Señor de Vidrieras, Padre Jesús, Señor del Perdón, San Pedro y San Pablo, Santísimo y San Francisco. Ofreciéndose en dichas celebraciones, los platillos típicos y bebidas ya sea: Mole negro con guajolote, Mancha mantel, Chocholucos, Moles colorado estilo “Don Juan”, verde, rojo, Barbacoa de borrego o de res, tepache, pulque, “curados” con aguardiente, mezcal, vino jerez, rompope “Licha Herrera”, además de lo característico y de postre Leche quemada, Yahuindodo, encalada, pan francés, pan de yema, raspa buche o pan de granillo, cocol, nicuatole, calabaza en tacha, suspiros de monja o revolcado de canela, dulces de calabaza, calabaza en tacha, higo y chilacayota cristalizado; capaces de satisfacer a los paladares más exigentes y donde se ejecutan algunos bailes tradicionales según la festividad tal es el caso del Baile de las Mascaritas, mencionado anteriormente, el ya conocido Jarabe Mixteco y el baile de “El Panadero”, baile recuperado recientemente.
Considerando todo lo anterior San Pedro y San Pablo Teposcolula busca consolidar su oferta turística con la finalidad de contribuir al desarrollo de una mejor calidad de vida local y fortalecimiento de los valores culturales auténticos por medio de la integración de todos los actores como hasta ahora y seguir promoviendo las actividades, productos y servicios con una visión sustentable en la gestión de recursos, respetando el medioambiente, haciendo participar activamente a la comunidad y promoviendo entre los turistas la generación de un comercio justo.
El magnífico patrimonio cultural que la orden religiosa dominica le legó a esta localidad tan sólo viene a sumarse a un sinnúmero de manifestaciones culturales que pueden conocerse a través del tequitqui, el arte realizado por los indígenas luego de la conquista de México.
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