Baile Flor de Piña de Tuxtepec, Oaxaca (Historia y Significado)
Cuando Oaxaca recibe el baile de Flor de Piña de San Juan Bautista Tuxtepec en las fiestas del Lunes del Cerro, miles de corazones palpitan con la herencia que siendo ya tradición, muestra la belleza y algarabía de la mujer tuxtepecana, siendo quizá, el baile más famoso del estado.
Cuando Oaxaca recibe el baile de Flor de Piña de San Juan Bautista Tuxtepec en las fiestas del Lunes del Cerro, miles de corazones palpitan con la herencia que siendo ya tradición, muestra la belleza y algarabía de la mujer tuxtepecana, siendo quizá, el baile más famoso del estado.
FLOR DE PIÑA Y LA GUELAGUETZA
HISTORIA
El baile regional “Flor de piña” data de mayo de 1958, año en que el Gobernador Alfonso Pérez Gasga, argumentando que la indumentaria jarocha no era propia del estado de Oaxaca envió un oficio a la presidencia municipal, a cargo de Ángel Vidal Brocado, en la que se solicitaba el diseño de una coreografía indígena para la partitura “Flor de piña” del músico oaxaqueño Samuel Mondragón. La creación de la coreografía buscaba representar a la región del Papaloapan , una de las ocho regiones de Oaxaca, en la recién creada Guelaguetza de los Lunes del Cerro, que en ediciones recientes era celebrada como Homenaje racial y Encuentro étnico.
El diseño de la coreografía estaría a cargo de la profesora Paulina Solís, maestra de la escuela Francisco I. Madero, la cual impartía clases de Educación Artística.
El bailable deja un poco de lado la anatomía, los usos, movimientos y proporciones de la mujer Chinanteca, y en su lugar la reconstruye de manera estilizada, eleva la estatura corporal, afina las facciones primarias, ornamenta la sencillez del huipil, introduce la sonrisa permanente, agranda un poco la forma de los ojos y logra un resultado realmente bello, fantástico y sorprendente en que la luz juega con la cadencia y hace del huipil una obra de arte que se porta con orgullo. Como parte de la ornamenta se decidió que cada señorita llevara una piña al hombro con un propósito meramente ornamental.
El lunes 21 julio de 1958, este baile se presentó por primera vez en la Magna Fiesta del estado, realizándose adecuaciones coreográficas a cargo de la Maestra 'Socorro Reyes Rangel y del Castillo, (catedrática de Danza y piano de la escuela de Bellas Artes), lo que permitió una entrada más cadenciosa y una duración apropiada para el espectáculo. Como introducción al baile, empieza con el vals la Tonalteca del compositor chiapaneco el Maestro Alberto Peña Rios de Tonalá Chiapas, pero así adquirió la majestuosidad y hermosura que lo caracteriza.
Desde sus inicios, la región de Tuxtepec no fue invitada a participar en la Guelaguetza, ya que originalmente este baile perteneció al municipio de Loma Bonita Oaxaca, el cual fue el fundador originario de tan magno representativo y conmemorativo evento del bailongo tradicional. Es sabido por los oriundos oaxaqueños que para la invención del nombre tan sonado se basaron en la fruta tropical perteneciente a Loma Bonita, la piña.
MÚSICA
La música de “Flor de Piña” fue escrita, se dice, por el músico y compositor Samuel Mondragón. Sin embargo, no existe relacionada dicha pieza en su musicografía. La partitura fue interpretada por el conjunto musical “Lira Tuxtepecana” único conjunto entonces de la ciudad de Tuxtepec, sin embargo al llegar a la capital, tampoco aceptaron a la marimba y la música sería tocada por la Banda de Música del Estado. La partitura de “Flor de Piña” duraba un minuto, mientras que el tiempo dado para la participación de cada delegación era de ocho minutos, por lo que fue necesario ampliarla con una entrada y salida. Desde entonces se añadió “La Tonalteca”, composición del maestro Chiapaneco Alberto Peña Ríos. “Flor de Piña” pertenece a Tuxtepec, y aunque hoy cada municipio tiene su propio baile representativo, en sus inicios se afirmaba que representaba a toda la región, por la inclusión de los huipiles femeninos de seis de los veinte municipios que la conforman.
BAILE
“Flor de piña” es bailado por jóvenes cuenqueñas en las fiestas del Lunes del Cerro en el Cerro de Fortín en la ciudad de Oaxaca durante la Guelaguetza, el baile consiste de tres partes; La entrada acompañado por “La Tonalteca” música que identifica a la ciudad de Tonalá, Chis, del compositor Chiapaneco Alberto Peña Ríos, que consiste en un recorrido realizado por dos filas alrededor del escenario, el recorrido es lento y permite modelar los huipiles, accesorios y belleza de las jóvenes de la región, la entrada es realizada con un paso de punta y metatarso girando el cuerpo de derecha a izquierda, una vez finalizado el recorrido de las dos filas, éstas se ponen en paralelo y se intercalan formando una “V” con el mismo paso de la entrada. Al integrarse a la “V” las bailarinas realizan una reverencia en la que alzan la piña con sus dos brazos y se agachan inclinando su cintura, una vez formada la “V” la música cambia a “Flor de Piña” y se vuelve más dinámica, cada brazo de la “V” gira hacia afuera formando dos líneas paralelas las cuales se dirigen al fondo del escenario quedando traspuesta ambas filas, se realiza un cruce zapateando hacia delante y hacia atrás, una de las líneas hacia la izquierda y la otra en sentido contrario, una vez que ambas líneas quedan descubiertas voltean hacia el frente y se integran en una sola fila la cual compactan y avanzan a través de un cepillado, avanzan hasta la esquina del escenario y hacia atrás, se repite en dos ocasiones. Una vez terminado el cepillado de la fila horizontal surgen nuevamente dos filas verticales las cuales abarcan desde el principio hasta la parte trasera del escenario, se coloca una fila delante de la otra, las bailarinas colocan la piña en el piso y bailan alrededor de ella, una vez que se termina de bailar alrededor de la piña, cada bailarina toma su piña y abren las diagonales hasta formar nuevamente una sola línea horizontal, vuelve el paso del cepillado hacia delante y hacia atrás, pero esta vez terminado el cepillado al mismo tiempo todas las bailarinas dan las gracias inclinando sus cuerpos y con las piñas en ambos brazos sostenida. Termina “Flor de Piña” y sigue “La Tonalteca” para realizar la salida de la misma forma en la que se realizó la entrada al escenario. Una vez roto el baile, cada bailarina regala su piña a los asistentes al evento.
VESTUARIO
En la Región de la Cuenca del Papaloapan existen 20 municipios. De estos, cuatro son predominantemente jarochos y el resto son de las etnias mazateca y chinanteca, los cuales solo seis tienen presencia en el baile a través de sus trajes. Los huipiles se presentan en sus diversos estilos, colores y versiones. Aunque esta clasificación no existía antes de que se creara el bailable "Flor de piña" actualmente los hay de luto, medio luto, diario, boda, gala y media gala. Cada uno de los huipiles posee características y atributos especiales que los diferencian de los
San Felipe Jalapa de Díaz
San Felipe Usila
San Juan Bautista Tuxtepec
San Juan Bautista Valle Nacional
San Lucas Ojitlán
San Miguel Soyaltepec
San Pedro Ixcatlán
No obstante que la región se compone de veinte municipios, (Acatlán de Pérez Figueroa, Cosolapa, Loma Bonita y Ayozintepec, más los seis del Distrito de Choapam que no fueron incluidos en el baile) Los Huipiles están elaborados en telar de cintura, con algodón que antes de la llegada de los españoles era cultivado y cosechado por ellas mismas, están confeccionados por tres lienzos unidos por una cinta llamada “randa”, los motivos y materiales varían.
Los municipios ocupan sus huipiles como vestuario del diario ya que son vestuarios autóctonos de cada zona, la excepción es el huipil de San Juan Bautista Tuxtepec, el cual fue creado por un antropólogo y es utilizado únicamente en eventos especiales. A últimas fechas las mujeres indígenas siguen usando sus huipiles aunque mayormente son personas de más escasos recursos quienes los portan. Tampoco se cosecha el algodón y se empiezan a usar fibras artificiales en la elaboración de huipiles.
©/℗ www.ViveOaxaca.org
"Tierra de dioses que nunca muere"
0 comments