Bendición de Animales - Celebración de San Ramón Nonato en Oaxaca (2013)

Cachorro propiedad del Templo de La Merced esperando ser bendecido

Un año más se festejó a San Ramón Nonato y como es tradición, las personas acudieron al Templo de La Merced, pues en la única iglesia de la capital en que se encuentra esta imagen, a bendecir a sus animales.

Este sábado 31 de agosto los oaxaqueños festejamos a San Ramón Nonato, imagen que se encuentra en el barrio de La Merced de la Ciudad de Oaxaca y que nos recibió en la puerta del templo, por la mañana las personas acudieron a la misa, que principalmente es conocida por ser una celebración que se ofrece a las personas que acuden con sus animales principalmente.

Pasada las 3 de la tarde las personas se reunieron en el atrio del templo con sus animalitos, que sin duda son parte de su familia, entre ellos se encontraban perros, gatos, pollos, pericos, patos, cuervos, loros, ratones, que iban desde los días de nacidos hasta de decenas de años, esto para que llegada las 4 de la tarde se bendijeran con el agua bendita del templo y que se prepara especialmente para esta ceremonia que es en honor a San Ramón Nonato, pues este es el único día del año en que los animales pueden recibir la bendición.

LOS ANIMALES, UNA BENDICIÓN DE DIOS

Los niños aprenden de sus abuelos
esta hermosa tradición

Al llegar el párroco al templo, en la puerta y delante de San Ramón, ofreció unas reflexiones bíblicas y exhortó a los presentes a cuidar a los animales, a no abandonarlos y valorar que son criaturas que dependen de nosotros y son un regalo muy especial de Dios, pues ellos son quienes alegran las casas, dan compañía y apoyo a los enfermos, refirió que cuantas veces no vemos a los perros guiando a las personas sin vista y jugando con las personas que no pueden caminar.

Al termino tomo el agua bendita y comenzó a bendecir a las personas, pero principalmente a los animales, quienes sin importar cuales eran, vestían sus trajes y disfraces para recibir un año más o por primera vez la bendición de este día.

Al terminar la bendición que tuvo una duración de cerca de dos horas, las personas platicaban sobre sus mascotas y ellas, jugaban, ladraban y posaban alegre y tranquilamente para las cámaras.

FOTOGRAFÍAS

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