Pedimento y Visita al Cerro de la Cruz del Milagro 2013 (Mitla y Matatlán, Oaxaca)

Familias disfrutando de la comida en la visita de este año

Entes los límites de San Pablo Villa de Mitla y Santiago Matatlan, a las faldas del cerro del pedimento, se erige una capilla, construcción resguardo de sueños, milagros y fe, la capilla de la Cruz del Milagro.

Durante la noche del 31 de diciembre de cada año y parte del día del primero de enero estos dos pueblos se hermanan para despedir el año que termina y celebrar la llegada del nuevo año.

Al inicio de cada año, los pobladores de la Villa de Mitla, Santiago Matatlán, San Bartolome Quialana, comunidades aledañas y visitantes acuden a los pies de la Santa Cruz para pedir salud, prosperidad y paz entre los mismos.

Como ya es costumbre las familias conviven a las afueras de la capilla y en un costado hacen su pedimento en donde plasman o construyen con devoción y fe todos sus propósitos para el nuevo año.

El inicio de este 2013 no fue la excepción, pues desde la caída de los primeros rayos de sol del día primero de enero las familias se hicieron llegar a las faldas de este cerro; cada familia esperaba ansiosa su turno para acudir hasta los pies de la cruz y pedir por ellos, como gratificación al término de las peticiones dejaban una ofrenda.

Posteriormente las familias se instalaban para así poder convivir. Al termino cada persona se dispuso a subir el cerro del pedimento con veladoras y papelitos simulando la abundancia en la económica, en la punta del cerro los esperaba una cueva en donde depositaron todo lo que ellos piden para el año entrante así también como dejar todo lo malo y negativo.

Una vez realizado tal acto de armonía y paz con sus hermanos y consigo mismo, cada familia baja admirando la naturaleza que se expresa con una hermosura de paisajes que bridan estas tierras.

Al llegar a la capilla el festín se hizo presente, todos bailaron y brindaron por el año que acababa de iniciar.

Fue así como transcurrió gran parte del día y antes de que la tarde cayera cada familia partió a casa con las nuevas vibras que les ha dejado al visitar esta cruz del milagro, esperando que el año sea de abundancia, paz y prosperidad y conservando una tradición única en los valles oaxaqueños.

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